Flamenco austral
Flamenco austral o flamenco chileno | Conociendo la Biodiversidad de Suramérica |

Casi siempre asociamos a los flamencos con las regiones tropicales del planeta, principalmente porque los que viven en tales latitudes y a nivel del mar son tal vez los más fáciles de ver.
Pero en Suramérica hay flamencos que viven en las vastas lagunas someras del altiplano andino, a más de 3.500 metros de altitud, y otras que pasan la primavera y el verano austral en la fría, lejana y casi inaccesible Tierra del Fuego.
El flamenco austral o flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis) es una de ellas.
Cuatro especies de flamencos viven en el continente suramericano:
• El flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber), de un brillante tono escarlata o carmesí.
• El flamenco andino o parina (Phoenicoparrus andinus), que se diferencia de los otros principalmente por sus tarsos y patas amarillas.
• El flamenco de James, parina o flamenco andino chico (Phoenicoparrus jamesi), bastante raro y de distribución limitada en el altiplano.
• El flamenco austral o flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), del cual hablaremos brevemente en esta entrada.
El flamenco austral o flamenco chileno se distribuye por el centro de Perú y sur del Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Argentina, Uruguay y todo Chile hasta la Tierra del Fuego, desde el nivel del mar hasta los 4.000 metros de altitud.

Como a todos los flamencos, se le identifica fácilmente por su forma y color característicos: tienen el cuello y las patas muy largas y delgadas.
Su pico es corto, grueso y encorvado hacia abajo, perfectamente adaptado para hurgar en el barro en busca de alimento, con la mitad dorsal blancuzca y el resto negro.
La cabeza, el cuello y el cuerpo son de color rosa pálido, casi blanco. Alas rosadas, plumas primarias y secundarias negras,
Tiene los tarsos de color hueso grisáceo-azulado con rodillas y patas rojas. Iris amarillo.
Miden entre 80 a 140 centímetros de altura, con una envergadura de alas que varía entre 130 y 155 centímetro. El macho adulto puede pesar hasta tres kilogramos, mientras que la hembra es más pequeña y menos pesada.
Como todos los flamencos, el austral también es una especie gregaria. Forma grandes colonias, algunas con decenas de miles de ejemplares, en lagunas de aguas dulces o salobres de escasa profundidad.
Para alimentarse, los flamencos sumergen el pico en el agua y lo mueven de uno a otro lado, aspirando el agua mientras filtran su contenido. Se alimentan de moluscos, crustáceos, insectos acuáticos y algas.
Los flamencos construyen sus nidos con barro, en áreas abiertas y extensas, sobre terrenos ligeramente sumergidos que garanticen la seguridad de la colonia ante el ataque de potenciales depredadores terrestres.
La hembra generalmente pone un solo huevo y la pareja se turna para cuidarlo hasta que eclosiona, alrededor de un mes después. Ambos padres se encargan de su alimentación.
Los flamencos son muy sensibles a cualquier alteración en el ambiente, incluyendo el ruido y el paso de aeronaves ligeras sobre sus colonias.
Texto y Fotos: Jesús Osilia
